Springboks

Dans les ténèbres qui m'enserrent
Noires comme un puits où l'on se noie
Je rends grâce aux dieux, quels qu'ils soient
Pour mon âme invincible et fière.

Dans de cruelles circonstances
Je n'ai ni gémi ni pleuré
Meurtri par cette existence
Je suis debout, bien que blessé.

En ce lieu de colère et de pleurs
Se profile l'ombre de la Mort
Je ne sais ce que me réserve le sort
Mais je suis, et je resterai sans peur.

Aussi étroit soit le chemin
Nombreux, les châtiments infâmes
Je suis le maître de mon destin
Je suis le capitaine de mon âme.

Invictus (W.E. Henley)

00’ Speak to your team!

Habla a tu equipo! 

Ese es el momento.

En el marcador hay un empate. Quedan siete minutos de partido. Es la final de la Copa del Mundo. Estás jugando contra el mejor equipo de rugby de la historia, los All Blacks. Los jugadores de tu equipo han hecho todo lo que han podido y están exhaustos. El arbitro detiene el partido porque hay varios jugadores caídos en el suelo y te dice: Habla a tu equipo! Y tu tienes una misión que cumplir! Tienes un encargo: Conseguir la victoria!

 

Por los movimientos de cámara, sabemos que el estadio está completamente lleno. Que la televisión retransmite el evento. Que hay millones de personas viendo el partido. Expectantes, nerviosos. Ansiando una victoria. Temiendo la derrota.

¿Qué les dices a tus compañero de equipo? Cómo les motivas? ¿Cómo puedes inspirarles para que lo hagan mejor? ¿Cómo conseguir que sean mejor de lo que ellos mismos piensan que pueden ser en estos momentos?

He aquí el discurso. Motivación y liderazgo en 25 palabras y 40 segundos:

Los jugadores forman, abrazándose, un círculo, típico en Rugby, para escuchar las últimas consignas de su capitán. Crean un escenario, un nexo de unión entre todos al abrazarse. Son un equipo!

05’ Heads up !

Levantad la cabeza!

Inicio del discurso. Una orden, un imperativo. Acompañando las palabras con un movimiento del brazo, con la palma de la mano hacia arriba.

Si, la cabeza bien alta, en este momento. Y más tarde también, a pesar del cansancio, del agotamiento. Como diciendo: Aun estamos aquí, Invictus! Controlamos la situación. Estamos cansados, pero de pié, no inclinamos la cabeza!

08’ Look in eyes!

Miradme a los ojos!

Otra orden, otro imperativo. Asegurándose que están atentos, de que van a prestar atención a sus palabras. De que puede hablarles directamente al corazón.

Dos de dedos de la mano izquierda acompañan la orden señalando a los ojos.

 

15’ Do you hear it ?

¿Oís eso?

Parte central del discurso. Pregunta retórica. Los espectadores están entonando “Shosholoza”, la nueva fuente de inspiración, que suena de música de fondo a lo largo de la arenga, con un ritmo y una cadencia arrebatadora. El capitán levanta el brazo y señala al cielo con el dedo índice. Lo mueve reiteradamente, como si el dedo fuera la antena que captura las notas emitidas por los espectadores para transmitirlas directamente a los jugadores. Sin perder potencia, cargadas de significado.

Si os dais cuenta ¿no? - les está queriendo decir - esta no era vuestra música, la que hasta ahora os inspiraba. Pero de ahora en adelante, oídlo bien, quiero que os identifiquéis con ella. Que la sintáis como propia, que os inspire.

20’ Listen to your country!

Escuchad a vuestro país!,

Les dice, otro imperativo, sin dejar de mover el dedo. Que no se debilite la señal. Interiorizad lo que dicen, lo que quieren, lo que esperan de vosotros. Tomad conciencia de lo que tenéis que hacer. Olvidad el cansancio físico, concentraros! Les quiere decir.

30’ Seven minutes!, seven minutes !

Siete minutos! Siete minutos!

Información. Control de tiempos: Minutos que faltan para terminar el partido. Tiempo que les queda aun para volver al juego, para librar la batalla. 7 minutos! Dos veces y elevando el tono, para recalcarlo bien, para que se mantengan atentos para que no se vayan del discurso.

35’ Defense !  Defense ! Defense !

Defensa! Defensa! Defensa!

Comunicación de la táctica a seguir! Eso es lo que quiero que hagáis. Tres veces, número mágico para grabarlo bien en sus mentes: Sangre, sudor y lágrimas!  Sin retórica. Defended! Esa es la idea que os quiero transmitir. Defended! No son necesarios más comentarios. Defended! Esa el la estrategia hacia la victoria.

37’ This is it !

Eso es todo!

No, no hay nada más que decir. Esto es todo lo que tengo que contaros. Esto es todo lo que necesitabais oír. Es suficiente. ¿Os fijáis en mi cara? Si, estoy sangrando. No importa! Quiere decir que yo lo voy a dar todo, hasta la última gota. Y quiero que vosotros hagáis lo mismo, que sigáis mi ejemplo.

39’ This is our destiny ¡

Es nuestro destino!

No podemos escapar a él, fuimos elegidos para esto y somos los dueños. ¿Lo tenéis claro ya? No hay alternativa! Yo estoy convencido! ¿Lo notáis en mi cara?  No son sólo mis palabras, son mis movimientos, mis gestos los que os hablan. Estoy emocionado y quiero que vosotros sintáis también la emoción que yo siento.

40’ Come on ! Go !

Venga! Vamos allá!

Final del discurso. Imperativo. Se da por concluida la charla. Ahora a hacer lo que tenéis que hacer. Podéis iros y volver al juego. El mensaje ha sido transmitido.

Come on ! 
Vamos!

Gritan todos al unísono enardecidos, antes de dispersarse y recomenzar el juego. Concentrados al máximo.

Si, parece que el mensaje ha sido recibido. Hemos olvidado el cansancio. Estamos transformados. Concienciados. Preparados. Poseidos. Hipnotizados.

Es lo que desea también Nelson Mandela que, desde arriba, en el palco, donde esta siguiendo el partido, vestido por primera vez con la camiseta verde de los Springbooks, con el nº 6 del  capitán del equipo, ha confiado siempre en la victoria.

Una victoria que necesita para culminar su estrategia política de integración entre negros y blancos en Sudáfrica. Una estrategia a la que ha dedicado toda su vida, cada día de su vida, comenzando a las 04:30 de las mañana.

 

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Motivar es complicado. Porque además de encontrar motivos que transmitir, tienen que importarte las personas. Hay que saber hablar su idioma, hay que ser competente y bueno en tu trabajo, gestionar tiempos, espacios, Tomar decisiones. Sentir emoción por lo que haces, tener fe en lo que dices y saber transmitirlo, con palabras, con gestos, con técnica, con movimientos.

Es más fácil cuando detrás hay una estrategia definida sobre lo que hay que hacer y un líder que te guía. Entonces es más sencillo, porque puedes extender tu dedo índice y capturar no sólo la música que está sonando sino también las señales que te envían y remitirlas directamente al corazón de las personas.

Pero el liderazgo es difícil, porque requiere del que lo ejerce ser un ejemplo para los demás. Hay que tener prestigio. Y el prestigio sólo se consigue con mucho esfuerzo y sacrificio, mucho esfuerzo y sacrificio a lo largo de una vida, de todos los días de una vida, comenzando a las 04:30 de la mañana.

Invictus, the book: written by John Carlin
Invictus, the film: directed by Clint Eastwood