Azahar de blancos jazmines,
adornan el patio del viejo jardín.
Un beso de luna, me espera en los valles,
mi rancho, mi madre, todo mi sentir
Queen Virginia: 3 etapa de su reinado.
Empezamos con una mala noticia: Jon nos deja, tiene tareas y necesita tiempo. ¡Sea! Que no por exceso de trabajo y poca diversión se vaya a convertir en un chico aburrido. A partir de ahora seremos cuatro los virginianos. ¡Seguimos pues en la pelea!
Una de museos. Intercambiamos consejos, Virginia, tú vas y nos dices: Id a San Telmo, ¡abrid las orejas! ¡Escuchad! 6 mil millones de otros: Habla de lo que nos separa, de lo que nos une como seres humanos. ¡Conmovedor! aseguras. Yo te creo, y te invito a un viaje al Topic de Tolosa, el museo del títere; una emoción, dicen, (M. Graham) un sentimiento, una metáfora, una imagen que comunica. El títere no es un agitado, ¡Es un agitador¡
Agitador fue también Balenciaga. De la alta costura de su tiempo.
Su museo, ya abierto en Getaria, es ¡espectaculag! Así, con acento francés. El resultado de la combinación de historia y modernidad, palacio y museo es esplendido, sencillo y elegante, como su página web, y como muchos de los vestidos de la exposición.
Al margen de presupuestos y eventos rocambolescos, es, además, un templo al buen gusto, al arte y artesanía, al genio e ingenio.
Volvamos a lo nuestro: “La metáforas de la vida cotidiana” dice que las metáforas son un acceso al conocimiento. Y hay que comprarlo, dices, Virginia. Pues así deberá ser, porque estar, está ya en Internet, en Sribd, pero resulta que, si quieres bajarlo, te tienes que registrar primero en Facebook y luego te pide permiso para que Scribd pueda acceder a tus correos, y luego será que te apees de la burra y que no se que más. Debe ser otra metáfora. El Castillo de Kafka en postmoderno.
Salen a relucir las Palabras de Cuentero, del colombiano Nicolás Buenaventura Vidal. Volvemos más tarde con esto.
En un texto del Quijote sobre las fabulaciones se dice que si en este mundo todo tuviera sentido nosotros no contaríamos cuentos. El que quiere dar sentido a la vida, cuenta cuentos.
Algunos, cuentos chinos, digo yo. Por cierto, que “cuentos chinos” quiere decir cuentos difíciles de entender, contados a la manera de cajas chinas, tipo las mil y una noche, una historia dentro de una historia, como Paul Auster, vamos.
Avisas: ¡No creáis en la pureza de las historias, babies! ¡No seáis inocentes!
Hay democracias, ¿vale? Y hay elecciones ¿si? Y hay políticos que abren y cierran actos. He aquí la sentencia: Son todos muy cansinos!
Bueno, excepto el ¡Viva Honduras! Aunque nadie respondiera: ¡viva!
Parece ser que se dan tres casos:
- el político no tiene tiempo para hacer suya la historia
- el político tiene tiempo pero no demasiado, lee inseguro, se adhiere a la historia, no se le ve forzado.
- el político hace suyo el discurso, se integra en la historia.
Unas veces funcionan como técnicos, otros como políticos, etc…
Retomamos al colombiano Nicolás, que contaba a los chicos de un barrio de Bogota aquello tan bonito de que eran restos, migajas, pedacitos, desechos! ¡Y eso le salvó la vida¡
Nos dices que en Metáforas de la vida cotidiana hay metáforas curiosas. La identificación del Arriba y Abajo con significados antagónicos: Lo de Arriba es bueno, guay. ¡Hasta en geografía!, La cabeza, el norte. Lo de Abajo es malo, el sexo, las pasiones, el sur. Pero ¿Qué pasa si le damos la vuelta al Mapamundi?
Otra. El tiempo es oro! / zoro! – Concepción del tiempo como algo valioso, como moneda de cambio. En otras culturas el tiempo sólo es encuentro.
A veces, nos avisas, tu Virginia, de que con las metáforas se corre el peligro de que sean tomadas al píe de la letra, y nos pones un ejemplo: Con la cabeza en otra parte, de André Borchard: Un papá sin cabeza, tiene sus ventajas! ¡Hombre! ¡Sin cabeza, sin cabeza¡
Un consejo: Si no te gusta discutir, ¡tómatelo como si fuera una danza!
Es como el miedo que surge cuando hay que hablar en público o salir a escena. Existe el peligro de concebirlo como si hubiera dos bandos. Tienes que salir a enfrentarte al otro. Pero estar enfrente no es lo mismo que enfrentarse.
La Roca: (manos a la cabeza) ¡Nos hemos olvidado de la roca!
No importa, ya sabemos la moraleja:
¿Que figura hay escondida dentro da la roca?
¿Qué canción en el pentagrama vacío?
¿Qué poema en el folio en blanco?
No sabemos la respuesta y eso nos causa un poco de desasosiego: Quizá no lo sabemos porque no somos genios, ¡nos falta talento¡
Pero nos dices que no desesperemos y nos cuentas lo del Copo de Nieve. La voz del pajarito: Y sabemos que llegamos hasta donde llegamos. Recordamos lo del Bebé y el cuento que oye a su mamá, a su abuelo: No lo entiende. No sabe si está bien contado, pero le gusta: Se siente bien con el calor que desprende su mamá, con el cariño que recibe, con su posicionamiento.
Nosotros igual: Tenemos que estar convencidos de que somos los mejores Cuentacuentos. Tenemos que bajar el nivel de autoexigencia y hacer como Ramón en Casi que dibuja casi jarrones, casi flores, casi rosas y llega a ser casi feliz.
A veces nos encontramos en situaciones en las que nos damos cuenta de que hay algo que no funciona en la comunicación y, sin embargo, no sabemos exactamente que puede ser.
Tenemos que recordar que aunque estemos convencidos del mensaje, en ciertas ocasiones puede que haya otras cosas que no funcionen, que el contexto no sea fértil para nuestro mensaje, por ejemplo, o que el auditorio no esté preparado, que no quiera. Como le pasó al pueblo de Troya con Casandra, a la que a cambio del don de ver el futuro los dioses la quitaron el de la elocuencia y el de la persuasión. Lo que se llama el Síndrome de Casandra.
Galileo, el Mensajero de la Estrellas tenía razón, era un visionario, pero sus contemporáneos no estaban preparados, y le obligaron a renunciar a sus teorías a cambio de su vida.
Eppur si muove! Decía Galileo.
Nos recomiendas adaptar el mensaje a la audiencia o, también, a veces, en lugar de hacer una comunicación en público, hacer el “one to one” adaptando el mensaje a cada persona, que es lo que hacía la niña del el Rey Bondadoso, para convencer a la gente de que pasara al otro lado del río.
Y es que hay mensajes que no pueden expresarse en público, porque tienen que ser dichos al oído: ¡Esto es para ti!: La Niña ... América . Precious, “sistema Each One/Teach One”
Una de los motivos del “one to one” es que no todos vemos ni entendemos lo mismo, porque manejamos diferentes canales de percepción.
Nos pasa como a los roedores de colores de los 7 Ratones Ciegos y el Elefante sólo vemos una parte del elefante y únicamente los que poseen un talento especial, como el ratón blanco, tienen capacidad para aunar los demás.
La moraleja ratoneja dice que hay que estar dispuesto a aprender y enriquecerse con las percepciones de los demás.
Nos recuerdas como en PNL, en materia educativa, se mencionan tres aspectos interesantes.
- El Mapa no es el Territorio.
- La Competencia y la conciencia: Ese trabalenguas de: conscientemente incompetente, inconscientemente competente, etc. Bajo el manzano.
- La Percepción. Diferentes canales:
- Hay gente visual: La generación joven, por ejemplo, es más receptiva a los estímulos visuales, tiene una visión periférica superior, su competencia técnica es mayor cuando se trata de descomponer imágenes: ¿Dónde está el error?
- Otros, en cambio, tienen oído muy fino y se puede decir que disponen de un banco de memoria auditiva.
- Más percepciones aun: ¡Cierra los ojos! ¡Quédate ciego un rato, Melendi! El Dominó de los ojos cerrados: Es entrenamiento para ciegos en otra percepción
Nuestra visión es siempre parcial. Y las visiones parciales dan lugar a malos entendidos. Hay que abrir el diafragma y enriquecerse. ¿Cómo los ves?
A la hora de comunicar, dices, intentad ser creativos: La fantasía y el surrealismo influyen en la cotidianeidad: Los Misterios del Sr. Burdick:
- Pasaron 2 semanas y volvió a suceder!
- Todo comenzó cuando alguien dejó abierta la ventana.
Hay que estar atento a las novedades, darse cuenta, como Quasibolo, de que hay señales nuevas que apenas un momento antes no existían. Hay que cambiar y construir nuevos cuentos constantemente.
Utilizar un detonante imaginativo, como estos cuadros de Rob Gonsalves, puede ser un buen recurso.
Echar mano del asombro para atraer la atención y provocar la reflexión: Imagina que … Son engaños ópticos; hay más de lo que parece.
Se necesita mirar 2 veces.
Surgen propuestas desde la ilustración, desde la palabra, nos cortocircuitamos y aprendemos.
El Soldadito de Plomo, por ejemplo, provoca reflexiones sobre la globalización, la emigración, el reciclaje, la economía, etc.
A la hora de comunicar hay que procurar ver más allá, tener siempre presente la visión que se desea alcanzar con el proyecto que se comunica. En El Jefe Indio y sus hijos, el jefe entrega el mando al hijo que le cuenta que ha visto un paisaje extraordinario donde comenzar una nueva vida.
Cuando elegimos los temas de la comunicación tenemos que pensar primero si son verdad, luego si son necesarios y, por último, si son buenos, como en La Abuela y los Tamices.
En todo caso, siempre hay que ser conscientes de que la persona es lo más importante como en el puzzle de El padre aburrido y sus hijos, y que si la persona está bien, es fácil que lo demás también vaya bien. If you teach latin to Peter get to know Peter. Me recuerda el Gansta Paradise con Michael Pffeifer: If you don´t understand me, how can you reach me?
En Como cada mañana, Cristian Wolf nos provoca la siguiente reflexión:
¿Qué aportamos nosotros cada día, consciente o inconscientemente, para que nuestra vida sea distinta?
Porque si hacemos siempre lo mismo, es difícil que se produzcan cambios. Puede ser un despiste, un olvido. También nos hable del valor del reconocimiento y de la aceptación de los errores.
El buen humor, la sonrisa es sin duda una buena estrategia. La Sonrisa de Daniela.
Un error puede ser que repetimos demasiadas veces las mismas cosas, nos repetimos muchos como en Te lo he dicho 100 veces. Y simplemente la comunicación se logra cuando algo, sin necesidad de repetirlo, se dice con respeto y cariño.
La comunicación es transversal a todos los ámbitos de la vida, y un buen vocabulario, un buen dominio de la palabra es importante como en la Gran Fábrica de las Palabras. Y aunque halla palabras como filodendro o ventrilocuo que como a Aura no nos sirvan de mucho, la mayoría nos van a prestar un gran favor. Silla, polvo, cereza, más!
Por último, tenemos el ejemplo del Culebrero, de Colombia, que pretendía vender remedios hechos con veneno de culebra, que nos enseña a estimular la curiosidad, el cotilleo. Hay que saber atraer la atención. Hay que tener siempre un saco con misterio.
Fundación Edex: La fiesta de la comunicación: Habilidad para la vida
Next time: La exclusión en educación.
¿Tiene que haber sólo un tipo de educación? ¿O debemos trabajar con perspectiva inclusiva?:
Cuando tomo una decisión, por ejemplo, empezar una entrada de blog con una poesía, tengo que ser consciente de que hay personas a las que dejo fuera. Es la manera más rápida de hacer que no participen.